El Decreto 102 tiene como objetivo principal regular el ejercicio de la publicidad y el patrocinio en Cuba. Busca establecer un marco legal que garantice una publicidad y un patrocinio éticos, responsables y acordes con los valores y principios de la sociedad cubana. Se caracteriza por su enfoque integral y su compromiso con la protección de los consumidores. Regula tanto la publicidad y el patrocinio en los medios de comunicación tradicionales como en los digitales. Además, establece normas claras y precisas sobre lo que se considera publicidad y patrocinio lícitos y sobre las sanciones aplicables en caso de incumplimiento.
En cuanto a su aplicación, establece que todas las entidades y personas que realicen actividades de publicidad y patrocinio deben obtener una autorización previa. Además, prohíbe expresamente la publicidad y el patrocinio de productos y servicios que sean perjudiciales para la salud o que promuevan valores contrarios a los de la sociedad cubana.
A pesar de sus avances, la implementación del Decreto 102 también enfrenta varios retos. Uno de los principales es garantizar su cumplimiento en un contexto de rápida transformación digital y de creciente globalización. Otro desafío es asegurar que el decreto no limite la creatividad y la innovación en el campo de la publicidad y el patrocinio.
El Decreto 102 representa un paso importante en la regulación de la publicidad y el patrocinio en Cuba. Sin embargo, es necesario seguir trabajando para superar los retos que su implementación presenta y para asegurar que este decreto contribuya efectivamente a la construcción de una publicidad y un patrocinio éticos, responsables y acordes con los valores y principios de la sociedad cubana.